domingo, 8 de junio de 2014

Volver a sonreír

Nunca me había sentido de esta forma, con ganas de destruirlo todo así como me han destrozado a mí, con un odio interno que no había sentido antes, casi tan fuerte como el amor, pero en negro. Me siento como ese personaje malo de los cuentos que se vuelve así porque le han hecho algo en el pasado y no le importa nadie más que ella misma, ese personaje negro vacío de remordimientos, con ganas de matar a la bella princesa, con ganas de destruir pueblos, de destrozar personas, esa soy yo en estos momentos, quiero destruir todo lo que ha hecho que en algún momento esté mal y tengo algo o mejor dicho alguien en mi punto de mira, y mientras más oiga y vea algo de ese personaje más oscuro, negro y despiadado se tornará mi odio, si es que puede serlo más. Si el corazón fuese cambiando de color a medida que el odio aumenta, en él sólo quedaría un pequeño punto rojo casi imperceptible (·).

Sólo tengo un modo de quitarme estos pensamientos, el cual es cantar y tocar a mi amiga guitarra, me DA IGUAL que no quieras escucharme cantar, es más YA NO QUIERO que lo hagas, porque si lo haces me robarías lo único que me sigue perteneciendo sólo a mí, y ya que tú tienes otras u otra persona a quien oír no volverás a oírme a mí, salvo que entres a mi casa cuando lo estoy haciendo sin que yo me entere (cosa que tienes bastante difícil porque el timbre suena alto) o que te enteres si voy a cantar en algún lugar público y acudas a él (pero no creo que te interese hacerlo). Sé que me has dicho muchas veces que esto que estoy diciendo no es así, pero tus actitudes y tus <> no dicen lo mismo, sino todo lo contrario, me pides a gritos que deje de cantar, ya sea porque no te gusta que lo haga como pienso yo que es, o como tú dices porque no quieres que nadie más me pueda escuchar, sea cual sea la razón el caso es que es lo que me pides, y hasta ahora lo había cumplido, hasta aquel 8 de marzo que me harté de esconder mi voz y esperándote ahí no apareciste, lo cual me hizo ver que tenías cosas más importantes que yo y me lo has ido confirmando día tras día hasta hoy, la madrugada del 8 de junio de 2014, así que mi decisión en todo esto es anteponer una cosa a ti, y si te gusta bien y sino también: No pienso volver a ocultar mi voz, y si alguien me pide que cante no diré que no como solía hacer, automáticamente será un sí.

No hablemos pues de tu imposición y tu postura de impedirme a toda costa que vaya de Erasmus, sé todas las historias que han pasado, todo lo que te han contado sobretodo en el mundo FC, pero ahora te digo: ¿Le brindaste casi/dos/más de dos años a una persona que vivía lejos de ti y a mi no me vas a dar la oportunidad de irme 3 meses en los cuales 8 horas me pasaré encerrada en una EI y al salir estaré tan agotada que lo único que haré es buscar un ordenador o algo para poder hablar contigo?

Creo que a estas horas empiezo ya a desvariar y evitar hacer lo que debería estar haciendo, pero necesitaba esto, necesitaba desahogarme antes de continuar con cualquier cosa, porque era y es (porque hablar con nadie no es que ayude mucho) un nudo tan grande que me impide respirar.

lunes, 26 de mayo de 2014

Y parece que esta vez eliges tú por mí, lo que no he querido hacer es lo que estás haciendo, no sé en qué proporción esto me perjudica y en cual me hace bien, sólo sé el resultado a corto plazo: corazón destrozado, ideas retorcidas, dolor intenso que parece o no cesa nunca, noches de insomnio, ojeras a causa del llanto, sonrisa fingida para que nadie pregunte, falta de apetito, desganas, desánimo, y un largo etc de cosas malas e insufribles. No sabía que una sola persona podía hacer tanto efecto en todos los movimientos, los sentimientos y los pensamientos que tengo a lo largo de un día todos los días. Quiero cambiar, ser una persona diferente. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

Estoy llegando a un punto de no retorno en el que cada vez me importa menos que las cosas vayan bien o vayan mal, porque ya no hay las suficientes motivaciones para seguir adelante, ya solo quiero quedarme en casa con el ordenador, una cómoda silla, series, películas y de vez en cuando algún juego, aunque ya ni eso. Antes quería tenerlo todo bien, quería que la gente estuviese orgullosa de mí, entregaba todos los trabajos a tiempo, ahora me da igual hacerlos en el último momento, y más de lo mismo a la hora de estudiar, ni siquiera me conformaba con un 8, ahora un 5 me basta para no tener que volver a estudiar.
Es un punto de no retorno en el que ni estoy bien ni estoy mal, simplemente estoy.
No sé a dónde me va a llevar esto, ni siquiera sé si haré algo de lo que me arrepienta, simplemente sé que no quiero seguir en esta situación porque me está consumiendo poco a poco...

lunes, 10 de marzo de 2014

Y me va a volver loca tu indecisión, me amas, me odias, me tratas mal, me tratas bien, me dejas, vuelves...
¿Qué quieres de mi? A estas alturas sólo consigo dudar de mí misma y mucho más de ti. ¿De verdad me quieres? Por mi cabeza se pasan mil inquietudes acerca de nuestra ¿relación?, no comprendo cual es tú fin ni si eso es bueno, para ti, o para mí o para los dos, lo único que mi corazón llega a entender es que te amo como nunca he amado a nadie, pero entonces me traiciona la razón y me dice que yo no soy buena para ti y tú no eres bueno para mí. Hago oídos sordos a esas voces que resuenan en mi cabeza pidiéndome que no vuelva a caer porque no saben si podrán soportar una vez más tu desprecio, tu odio y tu forma de mandarme a la mierda tan fácilmente y sin remordimientos, y por supuesto, sin nunca pedir perdón.

Consigo eludir todas esas palabras y aquí estoy otra vez, llorando delante de la pantalla de un ordenador vacío de pensamientos o consejos que ofrecer, hablando en silencio con un amor que estuvo y ya no sé si está, y entonces mañana pondré la más grande de las sonrisas para que nadie se percate de que en el fondo estoy como tú me querías, destrozada por dentro, infravalorandome cada vez más y teniendo cada vez menos ganas de seguir adelante.

sábado, 8 de marzo de 2014

He intentado ser fuerte, he intentado dejar que seas libre y a día de hoy lo sigo intentando, intento que me seas indiferente, y parece que lo consigo, pero en el último momento me desmorono. He llegado a la conclusión de que no puedo estar sin ti pero tampoco puedo estar contigo. Es una relación de autodestrucción y esto se debe a que al vernos tanto nos saturamos el uno del otro; necesitamos nuestro tiempo y nuestro espacio, y respetárnoslo mutuamente. Quiero poder salir con mis amigas sin que las llames "amiguitas", quiero poder cantar en un escenario sin que tu estés debajo pasándolo mal o no estés, quiero que salgas con tus amigos y que no pienses que eso me molesta, porque no lo hace, lo que principalmente me molestaba era que no me avisases con tiempo, y otra cosa que me molestaba pero menos era que nunca eras capaz de decirme que me fuese con vosotros, cuando yo si conoces a la persona siempre te digo que vengas y te antepongo a todo, incluso a trabajos de clase con tal de que no lo pases mal o no pienses mal. Quiero poder tener el tiempo suficiente para que me eches de menos y yo echarte de menos, pero sin que sea excesivo, quiero que cuando me veas me recibas con una sonrisa y no con una mala cara, quiero ser la única persona para la que tengas ojos, pero está claro que eso es algo imposible, mientras que yo no puedo poner mis ojos en alguien que no seas tú.

Estoy cansada de luchar por estar bien, de no sentirme valorada y de no sentirme querida, tal vez he hecho, te he hecho muchas cosas malas, pero muchas veces me pongo a pensar y si en verdad me quieres no creo que me merezca el trato que me das en ocasiones. Estoy harta de fingir estar bien y esperar a que todo el mundo duerma para a las dos de la mañana ponerme a llorar de tal forma que no puedo parar hasta varias horas después, me duele mucho tu comportamiento hacia mí, que ya no es indiferente como solía serlo, sino que ahora es malo, cruel, siempre intentando hacer daño con cualquier cosa.

Han vuelto a mi pensamientos de hacerme heridas como en el pasado, porque es la única forma de sosegar el dolor interno que me dejas día a día, no sé si eres consciente de lo que has hecho conmigo, al igual que yo no soy consciente de cómo estás ahora; ¿feliz?¿triste?¿dolido?, no lo sé, pero me encantaría hacerlo. de verdad.

No sabes como duele esta opresión en el pecho que no te deja respirar que sólo se cura con un abrazo o un beso tuyo, dos cosas que no tengo.

lunes, 3 de marzo de 2014

Decisiones

Una acertada puede mejorarte la vida, pero una equivocada puede destrozártela. Sin embargo sin muchas decisiones equivocadas en el momento no sabrías elegir la adecuada, pero aún así te seguirás equivocando una y otra vez, por lo tanto: ¿Cuál es la decisión acertada?

Ahora mismo una en especial es la que corroe mi mente, no puedo consultar a nadie porque sólo depende de mí, pero el resultado de la elección puede afectar (para bien o para mal) a más de una persona.

Supongo que como siempre, me dejaré llevar y la acabaré cagando :)

miércoles, 26 de febrero de 2014

Y de pronto todo se desmorona, todo lo que tenía sentido ya no lo tiene. No quedan ganas de hacer nada, ya no quedan sonrisas, ni siquiera lágrimas por derramar. Y todo esto por tu conducta de niña estúpida, arrogante, malhumorada, descuidada y un millón de etcéteras. Tantas cosas buenas que te dicen tener y las desperdicias con el doble de defectos, y cuando aún podías cambiar todos y cada uno de esos defectos ya no queda nada por lo que valga la pena hacerlo.

 Nada te puede hacer sonreír, ni siquiera la música porque siempre en tu lista de reproducción suena alguna canción que te recuerda a él; y cada rincón de tu casa y cada momento de tu vida tienen que ver con él. Toda la ilusión de viajar, de tener un futuro lleno de posibilidades y trabajar y esforzarse para ello se derrumban con un solo adiós, el suyo. Sigo mis rutinas diarias porque nadie se percate de lo que en mi interior acontece, pero me resulta tan difícil esconderlo que hasta me duele el ocultarlo.

El corazón, o lo que queda de él da fuertes golpes queriendo salir del pecho, yo me agarro con fuerza en un pseudoabrazo como si eso fuese a evitar que me rompa en mil pedazos, pero yo no puedo romperme en pedazos porque él se llevó el único que tengo y me lo ha devuelto muerto, sin ganas de nada y sin ningún sentimiento bueno.

Me cuesta respirar, me cuesta hablar y me cuesta no pensar en él, estoy sumida en unos constantes escalofríos que no hacen más que recordarme que sigo viva, pero que él ya no está ahí para abrazarme y lo peor de todo, que ya no volverá a estar.

No quiero estar sola, me da miedo lo que pueda pasar por mi cabeza, porque como él varias veces me dijo estoy loca, y en medio de esa locura no hacen más que pasar una y otra vez mil maneras de morir, pero incluso así el daño causado sería mayor porque no sería yo la que sufre sino todos aquellos que dicen quererme y que aunque no sea verdad yo si quiero y no puedo hacer que pasen por eso.

Sólo me queda dañarme a mí misma, de la única forma que puedo hacerlo para que sosiegue en cierta parte el dolor interno y lo haga, al menos, más soportable.

martes, 25 de febrero de 2014

Otro día más

Y otro día más desaparece con la aparición del siguiente, y es entonces cuando te pones a pensar "¿Estoy haciendo lo correcto?". Tienes la sensación de que la monotonía te está llevando a una vida monótona en la que ni eres feliz ni dejas de serlo, simplemente existes.

Hay un mundo ahí fuera por descubrir, pero no sabes si quieres hacerlo, o quizá no quieres hacerlo sola. Experiencias, gente, más experiencias y más gente, todo detrás de esa puerta que permanece cerrada a la salida de tu casa, y que si se abre es sólo para ir a los mismos lugares que ya conoces con la misma gente que ya sabe quien eres. Por qué no arriesgarse a cruzar otras puertas de otros mundos... Una fuerte corriente te arrastra a quedarte donde estás, pero esa corriente a la vez está siendo arrastrada por ti, ¿y si también quiere ser libre?