martes, 31 de mayo de 2011

Un día conocí a una chica con cara de lluvia.

Una vez conocí a una chica con cara de lluvia. También tenía una personalidad muy húmeda y vaporosa. Unos ojos con demasiada agua y una cabellera que nunca parecía estar seca. Ella decía que era "una enfermedad."

Yo no sabía de donde venía, pero me la encontraba muy seguido. Recuerdo que al principio era como un gran diluvio, luego paso a ser un chubascón… y así, hasta que me di cuenta que no era más que una llovizna. Ella decía que yo la estaba curando poco a poco...

Pasamos buenos días juntas y hasta teníamos nuestro punto de encuentro. Aunque seguía sin saber nada sobre ella, y ella sobre mí. Fue una buena época, hasta que ya no lo fue más.

Ella solo dejó una nota excusándose, en nuestro punto de encuentro.

Decía que lo sentía, pero que debía partir. Que gracias por aliviar su mal de a poquito. Pero que ella no se curaría así jamás, que lo que ella necesitaba era un cara de sol, que para que le secara la lluvia… y que yo tenía cara de esponja... porque absorbía su dolor, pero no lo sanaba.

Era jueves y llovía a cantaros. Un chubasco de los buenos, de esos arruina jardines que hasta salen en las noticias.

Desde entonces, mi cabello no se ha secado. Y mis ojos, mis ojos tienen demasiada agua.

domingo, 29 de mayo de 2011

Mi amante tiene un nombre complicado y no habla inglés, siempre entra haciendo ruido y murmura mi silueta con sus manos de experiencia. Mi amante ve en mí la mejor guarida, soy su cueva de ladrones, su ejército de tierra oculto entre la selva y, cuando llega, despejo los armarios y mi cama para mi amante. Mi amante duerme entre mis sábanas como si todo andase bien y el miedo no asolase otros balcones, vierte en mi pecho su fe y se aleja de mis pies cuando tú vuelves, herido y cotidiano, de tu día. Mi amante sabe hacer lo que tú nunca aprendiste...

viernes, 27 de mayo de 2011

Mi amor no es el de las poesías
ni el de ayer o el de mañana,
ni siquiera es el amor de tu canción
o de los versos subrayados en los libros.
Mo es un amor entre palabras,
no es herencia o profecía,
ni mesiánico o promesa.
Mi amor es hoy
con las manos enterradas en la arena.
Mi cuerpo pesa, detenido,
como si un ciclo lunar
se encerrase entre mis piernas,
observo los visillos conquistando,
por el viento, los bordes de mi cama,
mascullo el sueño almidonado de mi siesta
hasta que el frío ilógico se aleja entre las mantas
y vuelves, con forma de concepto,
a mis costillas aligeradas de carga.

viernes, 20 de mayo de 2011

¡Ajá!

Soy borde, porque necesito que la gente sea borde y que me diga cuatro verdades que necesito saber, y me las tomaré a mal sí, pero en el fondo las asumiré, aunque diga que no.
Doy un abrazo porque necesito que me den diez.
Me quedo callada porque necesito que me hagan hablar.
Me río porque necesito recibir una sonrisa a cambio.
Soy impredecible, sí, nunca se sabe lo que quiero, a veces lo que parece es realmente lo que quiero y otras - como ahora- necesito todo lo contrario a lo que parece.
Necesito ese abrazo, esas palabras, esas sonrisas, las necesito, quiero salir de aquí, y quizás, quien sabe, no volver.

jueves, 19 de mayo de 2011

Que no puede cansarse de esperar...

Son días como hoy, en los que llegas
con todos mis recuerdos y sabemos
que no te puedes quedar, que tampoco
 yo puedo quedarme, cuando vuelvo
con la melancolía idiota de tu abrazo
y tú murmuras mis palabras
-las que no dijimos suficientemente alto
como para salvar a nadie,
las que nos hicieron cobardes
 o valientes, como ahora-,
cuando somos desconocidos
 unidos sólo por la memoria de unos años,
de juramentos y verdades
sepultadas en el ritmo cotidiano.
son días como hoy: los llenos de citas,
 los ocupados, los kilométricos días como hoy,
 los prometidos.
los que nos amparan del desvelo de encontrarnos
 y saber que no somos los mismos,
 que ya no nos conocemos
como nos conocimos.

Lo último que muere

―Dicen que la esperanza es lo último que muere, primor.
―Puede ser. Pero muere, al fin y al cabo.
―Entonces bien puedes ir mandando ya al carajo tu vida entera.

Enserio, ella no tenia ni idea de lo que le hablaba.

―A ver, Noi ―reclamé su atención, tomando su rostro entre mis manos y obligándola a mirarme fijamente. (Era la única forma de lograrlo)―. ¿Te has preguntado alguna vez, de que va nuestro trabajo?

Sonrió.

―Patear… ¿traseros? ―contestó, como si fuera la más obvia de las obviedades. Y luego intento escapar de mis manos.

―¡No! ―le retuve―. Mantener la esperanza viva. ¡La esperanza viva, maldita sea! No has entendido nada, ¡nunca entiendes nada!

Y no pude más con toda la ira contenida. La odiaba. Por ser tan practica y cruel, todo tan blanco o negro. Para ella todo era tan sencillo… o era o no era. Tan peligrosamente despreocupada, relajada y cínica. Y tan profunda, perdida y confundida, que nadie siquiera notaba que lo era. Era una carga para mí. Para la misión, un desastre. Y a la vez el punto clave. No podía más con ella…

… así que la besé.

domingo, 15 de mayo de 2011

Lágrimas de cocodrilo buscando dar pena, gritos de "guerra" queriendo llevar razón sin tenerla, sarta de mentiras enfureciendo más los gritos.
Más y más lágrimas, pero no, ya sabemos tu jugada, esta vez no funcionan y eso te jode aun más, tienes cero en actuación, diez en manipulación y una beca en el psiquiatra.

viernes, 13 de mayo de 2011

Mi parte consciente hoy está fuertemente influida por mi parte inconsciente. Tiendo a absorber las ideas de las personas con quienes me relaciono, algo que puede suponer cierta dificultad para distinguir entre mis propias ideas y las de los demás. También puedo experimentar inestabilidad en el campo emocional, tal vez producida por la incomprensión o la excesiva exigencia...

miércoles, 11 de mayo de 2011

No, no me he muerto.

Lo que pasa es que me he unido a un ejercito clandestino de rebeldes que luchan secretamente contra los gobiernos intergalacticos que insisten en esclavizar a la humanidad y entrar en la mente de los humanos haciéndoles actuar como la manada de bestias abominables y perversas que han parecido ser durante miles de años. Así que ahora mismo estoy ocupada en asuntos delicados y de suma prioridad.

Sí, que sí es verdad, ¡hasta tengo heridas como pruebas contundentes, joder! ¿Qué?... Eh... sí, como en las películas... bueno pero... hey! ya está bien, se que suena increíble pero a mi no me insulten!... ¡Chss!

Bueno, yo partiéndome el hocico por salvarles el trasero y ustedes que no me creen. No lo hagan si no quieren, al fin y al cabo cada uno hace lo que le da la gana

(¿La verdad? La verdad es que quiero desaparecer).

martes, 3 de mayo de 2011

Desorden.

Mi cuarto esta desordenado, como mi vida. Hoy es unos de estos días en los que no se qué ponerme, porque todo me sienta mal. Uno de estos días en los que no me apetecía salir, pero he salido. He salido con mi mala cara y mis complejos, pensando que podría olvidarme de todo esto. Todo el mundo parece más feliz que yo, más seguro de si mismo, más suelto, más... simple. Pero yo en cambio me retuerzo en mis pensamientos, en mi mal estar, en mis complejos... Y cuando he decidido volver a mi casa para acabar esta mierda de día, aun me pongo a pensar el doble, ¿realmente volviendo a casa acabo con esto? y la respuesta no hace falta ni decirla porque se que es no por lo que cojo el camino más largo para volver y eso que ya estaba lo bastante lejos de casa, sin nadie a mi al rededor, bueno si gente corriente que me miraba porque estaba sentada en un banco escuchando música mientras leía un libro, a pesar de que no me gusta mucho leer, pero si mantengo mi mente ocupada no tengo que pensar, y si además estoy lejos de mi entorno mejor, y si encima no me conoce nadie, no hay nada mejor, nunca esta de más tener un día de soledad sin absolutamente nada ni nadie que me moleste porque todas esas miradas de gente anónima me da exactamente igual... Pero claro por más largo que sea ese camino acabo llegando y además el maldito insomnio hace este día que tanto deseo terminar, eterno.

lunes, 2 de mayo de 2011

Y en ese preciso momento él se dio cuenta de que no podía cabiar las cosas, y a este paso ya no sabía si debía tomarse ese día como un día más o como ese día importante para él que tan rápido suele pasar... Lo que él quiere es hacerlo como un dia especial como lo que realmente siente pero tiene... ¿miedo? a la reacción, después de todo, nada era lo mismo, y aunque en varias ocasiones haya pasado algo parecido al menos encontraba un sentido, pero esta vez por mucho que le daba vueltas a su cabeza no podía encontrar la respuesta al por qué. Esta vez no estaba en sus manos...