jueves, 19 de mayo de 2011

Que no puede cansarse de esperar...

Son días como hoy, en los que llegas
con todos mis recuerdos y sabemos
que no te puedes quedar, que tampoco
 yo puedo quedarme, cuando vuelvo
con la melancolía idiota de tu abrazo
y tú murmuras mis palabras
-las que no dijimos suficientemente alto
como para salvar a nadie,
las que nos hicieron cobardes
 o valientes, como ahora-,
cuando somos desconocidos
 unidos sólo por la memoria de unos años,
de juramentos y verdades
sepultadas en el ritmo cotidiano.
son días como hoy: los llenos de citas,
 los ocupados, los kilométricos días como hoy,
 los prometidos.
los que nos amparan del desvelo de encontrarnos
 y saber que no somos los mismos,
 que ya no nos conocemos
como nos conocimos.

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