Ya no sé quién soy. Ni que hago por aquí. No entiendo porque de mis lagrimas y estas ganas de explotar. No entiendo porque al sentir el aire destrozar mi pelo me hace gracia o que las golondrinas se paren en mi balcón me hagan sonreír. Ya no entiendo nada, mi paso por el mundo es simple “respirar por inercia”. ¿Y lo demás? Lo demás a la mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario