Entra en tu habitación, túmbate boca
arriba en tu cama y piensa solo en ti durante una hora, deja atrás
todas tu preocupaciones en las que tu no seas el protagonista. Se
egoísta por una vez.
Ahora piensa en tu presente,
piensa lo que estás haciendo con tu vida, piensa si las decisiones que
estás tomando son las correctas. ¿Estás aprovechando tus días como si
fueran el último? o ¿estás analizando cada situación antes de actuar?
Ahora, piensa en tu futuro, ¿lo que estás haciendo hoy te está ayudando
en tu futuro? ¿te está ayudando a ser alguien? Piensa en que tipo de
persona vas a ser ¿serás una de esas personas que consigue todo? o ¿te
pasarás toda tu vida trabajando para poder limpiar tu nombre por los
errores del pasado? o tal vez acabes perdiendo todo lo que una vez una
tuviste por orgullo, por anteponer tu vida a lo que quieres. O lo que es
peor, trabajar toda tu vida para conseguir lo que quieres, pasarte toda
tu vida luchando para obtener todo lo quieres y quedarte solo, sin
nadie con quien compartir tu éxito.
Simplemente porque te empeñas tanto en conseguir lo que no tienes que no te das cuenta de que lo que realmente quieres es lo que tienes, no necesitas más. No, no necesito más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario