jueves, 3 de noviembre de 2011

  Entra en tu habitación, túmbate boca arriba en tu cama y piensa solo en ti durante una hora, deja atrás todas tu preocupaciones en las que tu no seas el protagonista. Se egoísta por una vez.

   Ahora piensa en tu presente, piensa lo que estás haciendo con tu vida, piensa si las decisiones que estás tomando son las correctas. ¿Estás aprovechando tus días como si fueran el último? o ¿estás analizando cada situación antes de actuar? Ahora, piensa en tu futuro, ¿lo que estás haciendo hoy te está ayudando en tu futuro? ¿te está ayudando a ser alguien? Piensa en que tipo de persona vas a ser ¿serás una de esas personas que consigue todo? o ¿te pasarás toda tu vida trabajando para poder limpiar tu nombre por los errores del pasado? o tal vez acabes perdiendo todo lo que una vez una tuviste por orgullo, por anteponer tu vida a lo que quieres. O lo que es peor, trabajar toda tu vida para conseguir lo que quieres, pasarte toda tu vida luchando para obtener todo lo quieres y quedarte solo, sin nadie con quien compartir tu éxito.
Simplemente porque te empeñas tanto en conseguir lo que no tienes que no te das cuenta de que lo que realmente quieres es lo que tienes, no necesitas más. No, no necesito más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario