
"La vida no es de color de rosa, lo sé, pero a veces, hay que sacar un poco de positividad para hacer todo un poco más llevadero. Nunca seré del todo feliz, porque siempre me faltará algo, pero igual un día llega algo que me cambie la vida y que me acerque a la felicidad. Nunca dejaré de luchar por ella. Sacaré una sonrisa siempre que pueda." #La peor forma de sentir la ausencia de alguien, es la de sentarse a su lado y saber que jamás será para ti.
domingo, 20 de febrero de 2011
Me gusta, me gusta, me gusta :)
viernes, 11 de febrero de 2011
Otro día que va.
Igual que ayer hoy es un día cualquiera, uno de esos en que no tienes ganas de hacer nada a pesar de tener muchas cosas que hacer, ni siquiera haces las cosas que habitualmente haces cuando quieres hacer el vago, hoy es un día cualquiera en el cual no sabes qué es lo que te ocurre, ni siquiera tienes ganas de criticar a la gente, algo que se te da especialmente bien, hoy es un día en el que no tienes apenas ganas de comer a pesar de que te encante hacerlo, hoy es un día en el cual desconectas del mundo totalmente, ni teléfono, ni televisión, y en internet entras, lo dejas enchufado y te vas como si el ordenador lo dejaras apagado, no te enteras de lo que hay a tu alrededor, te pones los cascos con la música a todo volumen, dejándote casi sorda, aturdida por el ruido, cierras los ojos pero no duermes, sigues despierta pero total para lo que haces no hay diferencia entre estarlo o no estarlo, ni siquiera cantas esa canción que tanto te gusta y en cuanto la escuchas no puedes evitar hacerlo.
De pronto te levantas de tu cama, has perdido la noción del tiempo, miras rápidamente a tu móvil para recuperarla, ves la hora y ya es de noche, todas las cosas que tenías que hacer no las has hecho, eres consciente de ello y ni siquiera te preocupa, tomas el ordenador sin dejar de lado tu música y miras que hay, pero no hay nada, le das un millón de veces a inicio esperando encontrar algo pero por un segundo que pase no va a ocurrir nada, te cansas y vuelves a tu música pero sin apagar el ordenador.
Las dos de la mañana, deberías estar cansada, durmiendo ya, pero no, no puedes, como cada noche sigues despierta en busca de quien sabe qué, insomnio, sí, puede ser eso, no puedes dormir a pesar de no haber dormido nada en toda la tarde y la noche anterior haber dormido apenas cinco horas, quizás tu cuerpo se ha acostumbrado ya a esa rutina de pocas horas de sueño, aun así en clase no puedes evitar quedarte dormida, tienes que buscar algún remedio para esto, reducir tus horas de internet, aumentar tus horas de hacer algo, ya ni siquiera dibujas que es algo que te encanta, el piano está lleno de polvo porque pasas por su lado y no le haces caso, la guitarra está olvidada, ni siquiera recuerdas el nombre de las cuerdas.
Todo absolutamente todo es tan extraño, has cambiado tanto y te das cuenta ahora, ya no te preocupas de nada, ni siquiera de si estas bien o mal, si tienes frío o calor, si apruebas o suspendes, si sales o no sales, si llegas tarde o no, te da igual todo, todo lo haces con tranquilidad, como si tuvieras una eternidad para hacer todas y cada una de las cosas, pero no, tienes que darte cuenta que las cosas no funcionan así, si te quedas parada mirando como la vida se mueve a tu alrededor, no te vas a mover del sitio donde estas o incluso retrocederás. Piensa en ello, hazlo. . .
viernes, 4 de febrero de 2011
Trocitos de memoria.
Mirando los escritos que hice hace 2 o 3 años me encontré con un libro que estaba escribiendo, que luego sin saber exactamente por qué no continué, pero que iba por mal camino. Trata sobre una mujer que estaba en tratamiento por depresión, que todo lo veía y notaba diferente, y se desahogaba escribiendo.
- ¿Por qué lloras ?
- Sencillo... porque se ha establecido una red neural biológica entre el conducto lagrimal y las áreas de mi cerebro humano que están implicadas con la emoción. Por eso lloro. Mi cuerpo es como los demás, una máquina, aunque sin tornillos metálicos, que hace caso al dichoso cerebro. Y le llamo dichoso, sí. Dichoso porque disfruta de su dicha. Disfruta al ver que mis ojos le obedecen. Mis mangas no consiguen estar secas, mi almohada esta harta de absorber, mis párpados no dan más de sí, y mi sistema simpático parece no existir. No quiero ser máquina. Quiero ser sentimiento. Quiero volar cuando mi mente vuele, ser seda cuando mis dedos acaricien, ser sonrisa cuando soy feliz. Pero no quiero ser máquina. Odio ser máquina.
Quiero ser abstracto, solo ser verbo, solo ser. - Se queda un momento en silencio sosteniendo la taza con las dos manos.- Caminar con el alma, ir donde ella te lleve, sonreír porque ella sonría y sea feliz. Debería estar prohibido poder sonreír sin sentir felicidad. Se ahorrarían muchos momentos innecesarios y absurdos. - Apoya su brazo derecho sobre la mesa y se levanta de la silla. El flequillo baila sobre sus ojos lentamente. Hasta su flequillo está enfermo.