martes, 7 de diciembre de 2010

365 días...8760 horas...525600 minutos...31536000 segundos eso es lo que tiene un año, pero no son 365 las emociones que tenemos, quizá tampoco sean las 31536000 que sería equivalente a una emoción por segundo... son muchas las que sentimos, puede que parezca que repetimos algunas de ellas pero no, todas son diferentes aunque sea en una minúscula cosa, todas cambian, y todas ellas juntas nos hacen tener un estado de ánimo en un determinado lugar, en un determinado tiempo, con una determinada gente. Te enseñan a ser persona, la persona que has llegado a ser ahora mismo, y sí, es muy probable que te arrepientas de muchas de las cosas que hayas podido hacer en un pasado, pero fíjate bien que sin esos errores, sin esos fracasos, sin esas pequeñas cosas que hoy por hoy no quieres ni recordar, son todas las cosas que te han llevado a ser como eres sin exceptuar ninguna, de ahí está que de los errores se aprenden, si no cometiéramos errores seriamos individuos inútiles, por eso está comprobado que los individuos inútiles existen en nuestra sociedad y son todos esos seres mediocres que no se arrepienten del daño que han podido causar a alguien por lo que no consideran un error ninguno de sus actos, con lo que llegamos a la conclusión de que son SERES INÚTILES.

Yo ahora mismo me arrepiento de muchas cosas de mi pasado, pero sin las cuales no sería la que soy ahora...y ya no me paro a pensar en ellas, simplemente las utilizo como ejemplo para no volver a cometerlas, ahora miro hacia adelante, miro a mi alrededor y lo que veo cerca me gusta, lo que está en mi interior me encanta, lo que forma parte de mi me vuelve loca...
Por el contrario lo que está lejos, fuera de mi ser, fuera de mi subconsciente me repudia, me da asco, forma parte de mi ignorancia. Pero no hablo de una distancia física medida en metros o si esta llega a ser muy grande en kilómetros o millas, no, hablo de la distancia que no se ve, que sencillamente se siente, la distancia que cada persona va creando hacia nosotros, unos enrollan el hilo que nos une para acercarse más y más, otros en cambio deciden dejar correr el hilo aumentando drásticamente esa distancia y otros incluso cortan ese hilo para que esa distancia no sea posible recuperarse nunca.
A esta altura yo ya he cortado muchos hilos, dejado correr varios pero... ¿acercarlos a mi? pocos, esos a los que no solamente llamo amigos sino que realmente lo son con sus pros y con sus contras pero lo son.

No hay comentarios:

Publicar un comentario